La mayoría de las mascarillas faciales que se comercializan en la actualidad son hechas de pulpa de madera o fibras gruesas. Estas mascarillas se fabrican en serie.
Las mascarillas de biocelulosa, son producidas en un laboratorio altamente especializado en cepas, donde se procesan con bacterias que se alimenta con sustratos específicos, como la glucosa. Esta asombrosas bacterias son capaces de tejer cintas (o telas) de Nanocelulosa pura, que se recolecta para aplicaciones cosméticas.
Las fibras de bio Nanocelulosa son cuatro veces más fuertes que la Nanocelulosa de origen vegetal y pueden atraer y retener líquidos con gran capacidad, las fibras de bio Nanocelulosa se pueden cultivar para que tengan longitudes más largas, que las fibras de celulosa vegetal, lo que les permite tejerlas en telas tridimensionales ajustadas, sin efectos contrarios en la etapa de desarrollo.
Una de las propiedades más beneficiosas de la bio Nanocelulosa es su hidrofilicidad, ya que absorbe el agua (cada fibra puede retener hasta 100 veces su peso seco en agua). Esto hace que las telas de nuestras mascarillas sean flexibles y capaces de adherirse a su piel, con mucha fuerza, como un vendaje oclusivo. La tela de una mascarilla de bio Nanocelulosa, siempre está extremadamente húmeda, cuando se coloca la mascarilla, da una sensación refrescante y fresca a la piel. Se siente muy bien y realmente permite relajarse.
Una diferencia notable entre nuestro tejido de bio Nanocelulosa y otros tejidos para mascarillas, es la siguiente: Las mascarillas de bio Nanocelulosa se adhieren bien, ya que transfiere los ingredientes del cuidado de la piel de manera eficiente, haciendo que los resultados sean visibles después de una sola aplicación.
Por último, pero no menos importante, lo que realmente distingue a la bio Nano celulosa en la categoría de mascarillas de hoja, es su aceptación por parte de los profesionales del cuidado de la piel. Los esteticistas valoran la capacidad de la bio celulosa para calmar y suavizar completamente la piel, por lo que usan las mascarillas de Bio celulosa como complementos para los servicios de rejuvenecimiento facial, que van desde microdermoabrasión hasta microagujas.
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